Ubicada en una urbanización privada y con una vista privilegiada de la ciudad de Cuenca se encuentra Bronzo, una casa de trazos y geometría simple situada en un terreno irregular con una ligera pendiente que define la parte formal de la vivienda y permite generar una distribución arquitectónica inversa, es decir, que las habitaciones se encuentran un nivel más bajo que el área social.
La calidez fue un aspecto importante considerando el frío clima y entorno de la ciudad de Cuenca. Un elemento importante que refuerza la calidez de la vivienda es la presencia de un olivo al interior que se puede apreciar desde todos los ángulos de la casa y resalta la altura de las cubiertas creando una sensación de libertad en el espacio.
El área social es el componente principal de la vivienda. Este monoambiente fusiona sala, comedor, cocina y terraza, en un sólo ambiente. Un factor a tomar en cuenta en estas áreas compartidas es la influencia de la luz en la sensación de amplitud y la atribución de carácter de cada espacio. Al ser un sólo espacio, es importante que la cocina funcione en conjunto con las otras zonas de la casa, y también por separado.
La cocina contiene una isla central que se extiende a lo largo y funciona como zona de servicio y área social, por lo que la integra perfectamente a la sala/ comedor.
La iluminación integrada de esta la acentúa y atribuye calidez al entorno, al igual que la selección de acabados. Para la isla de cocina y módulos tanto altos como bajos se utilizó laca habano y laca alto brillo beige, además se combinó con vidrio tinturado negro que transmite elegancia.
En Madeval la pasión por el diseño es lo que nos motiva y es lo que nos permite hacer cada proyecto único.
