Arrebol: un proyecto que nace desde la inspiración


Las mejores propuestas arquitectónicas siempre nacen de grandes inspiraciones. Al momento de crear, todo se vuelve más brillante si surge a partir de diferentes sensaciones y sentimientos, eso le ofrece detalle y autenticidad. Tal es el caso de Arrebol: nuestro proyecto en conjunto con Perpetuo.


La propuesta que trabajamos en equipo para Casas Project surge de una idea tan auténtica como su materialización. Arrebol es la conclusión de la sinergia colaborativa junto a Perpetuo: una empresa de arquitectura y construcción ecuatoriana, fundada por cuatro amigos emprendedores en el año 2018.

Se trata de una empresa joven que trabaja en el diseño y la construcción con el objetivo de otorgar un mejor estilo de vida a través de innovación, planificación y  productos de calidad.
 
A continuación te invitamos a descubrir en profundidad la semilla de esta colaboración que ya es una realidad. 

 

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“Cada vez que iba a la playa decía: yo quiero hacer una obra o un proyecto que de cierta manera exprese lo que yo estoy sintiendo aquí.”

Juan Francisco Villamarín  - Director de diseño de Perpetuo

 

Para entender en profundidad la raíz del proyecto, hemos conversado con el director de diseño de Perpetuo, Juan Francisco Villamarín, quien cuenta con detalles todas aquellas ideas, sentimientos, percepciones y emociones que lo llevaron a poder materializar lo que hoy construimos como Arrebol para Casas Project.


Madeval: ¿Cuál es la inspiración para este concepto y cuál es la participación en Casas Project?


Juan Francisco Villamarín: La inspiración para este proyecto sale de un lugar muy especial para mí que es la playa. Este lugar es, con el pasar de los años, un lugar que me genera bastantes sentimientos. Allí he compartido bastantes experiencias con gente que amo de verdad. Siempre pensé que quería transmitir esta sensación y visión que me da la playa a un proyecto.

Investigando para Casas Project se me vino inmediatamente un momento especial que tuve en la playa, un atardecer en el que estaba con mi familia, mis perros y el mar. El cielo era totalmente anaranjado y detrás de la casa había un arcoíris. Sentí que quería atesorar eso por el resto de mi vida y quería que en algún momento la gente pudiera sentir lo mismo. De allí nace la idea del Arrebol: donde las siluetas, el color, la perspectiva y las formas cambian. Eso es lo que quiero transmitir con este proyecto.



Madeval: ¿Cómo se implementa el aspecto arquitectónico para este concepto?

Juan Francisco Villamarín: Cada vez que iba a la playa nacía la necesidad de crear un proyecto que exprese lo que siento aquí. Si te sientas en la arena, alrededor puedes ver muchas formas orgánicas: el mar, el movimiento del mar, las olas, la arena misma… La naturaleza y las formas siempre están ahí presentes. Yo tomé estas ideas orgánicas de la playa y las comencé a plasmar en lo que es la arquitectura.

Vamos a jugar bastante con lo que son formas orgánicas en el proyecto. Trabajaremos con paredes redondeadas que van a ir fluyendo y van a transmitir una sensación de paz. Lo orgánico siempre genera sensación de paz. (...) La propuesta es fusionar formas con el mobiliario de Madeval e integrarlos con la belleza de las formas orgánicas.

 


Madeval: ¿Qué es lo que buscas que las personas sientan cuando están dentro de este espacio?

Juan Francisco Villamarín: Quiero que la gente llegue a este espacio y lo primero que haga es sentir esta sensación que tenemos todos al recordar un atardecer. Quiero que conecten bastante con este tono naranja del arrebol y que inmediatamente digan: “me acuerdo de este atardecer en especial o me acuerdo de este momento en el que estuve con mi abuela, con mi hermano, con mis amigos celebrando cierta ocasión”. 

No es solo pensando en un un Arrebol que fue en la playa, puede ser una ocasión en la que una persona se encuentra manejando y el cielo está anaranjado detrás del Cotopaxi. Quiero plasmar ese momento: que las personas puedan sacar su celular y digan: “me hizo acordar de este atardecer o me hizo acordar de esta foto que tenía”. Quiero que la gente conecte de cierta manera con lo que yo sentí y que puedan vincularse con este proyecto.

 

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Arrebol conjuga a la perfección la iluminación, la distribución, el movimiento y los espacios en una cocina única. Forma parte de nuestra nueva línea Curcu que hace alusión a las líneas curvas.

 

Te invitamos a conocer esta fantástica cocina que nace de la inspiración del arrebol y se convierte en una materialización del color y el movimiento. Nos encuentras hasta el 17 de marzo en Casas Project en Quito.

 

 

 

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